10 Cosas que Debes Tener en Cuenta al Elegir tu Material Volumétrico

Si trabajas en un laboratorio, sabes que el material volumétrico no es un simple “vaso medidor”. Es una herramienta de precisión que puede marcar la diferencia entre un resultado fiable… y uno que te hace repetir todo el experimento. Elegir bien tu material volumétrico es clave para garantizar la exactitud, la seguridad y la eficiencia en tus procesos. ¿No sabes por dónde empezar? En Daselab te contamos las 10 cosas que deberías tener en cuenta antes de hacer tu elección.
1. ¿Para qué lo vas a usar?
Parece básico, pero no lo es. ¿Necesitas medir con extrema precisión o solo preparar disoluciones? No es lo mismo una pipeta aforada que un cilindro graduado. Cuanto más crítico sea el volumen, más preciso debe ser el instrumento.
2. Clase A o Clase B: la precisión importa
Los instrumentos volumétricos se clasifican por clases. Los de Clase A son más precisos (y un pelín más caros), ideales para análisis cuantitativos. Los de Clase B son más económicos y suficientes para trabajos más generales. En Daselab te ofrecemos ambos, para que elijas según tus necesidades.
3. Capacidad y escala de graduación
Un matraz aforado de 100 ml no es igual que uno de 500 ml. Ten en cuenta la cantidad habitual de líquido con la que trabajas. Y fíjate en la escala: cuanto más detallada, mejor control tendrás sobre la medición.
4. Material: ¿vidrio o plástico?
El vidrio es resistente a la mayoría de los productos químicos y aguanta mejor el calor. Pero si buscas algo más ligero y resistente a los golpes, el plástico puede ser la opción.
5. Normativa y certificaciones
¿Tu laboratorio trabaja bajo normativas como ISO o GMP? Entonces necesitas material volumétrico con certificado de calibración. En nuestro catálogo puedes encontrar instrumentos con todos los certificados necesarios para auditorías o controles de calidad.
6. Color de la graduación
¿Sabías que hay instrumentos con serigrafía azul, blanca o ámbar? No es solo por estética. Algunos líquidos son difíciles de ver, y el contraste con la graduación puede ayudarte a evitar errores de lectura.
7. ¿Aforo a 20 °C? Importa más de lo que crees
Muchos instrumentos están calibrados para ser usados a 20 °C. Si trabajas en entornos con temperaturas variables, tenlo en cuenta. Una pequeña diferencia puede alterar el volumen medido.
8. Limpieza y mantenimiento
Un material que se limpia fácilmente te ahorra tiempo y problemas. Asegúrate de que sea resistente a los detergentes de laboratorio y al autoclave si necesitas esterilizarlo.
9. Compatibilidad con sustancias químicas
No todos los materiales soportan los mismos productos. Por ejemplo, algunos plásticos pueden reaccionar con disolventes orgánicos. Consulta siempre las especificaciones del fabricante antes de elegir.
10. Relación calidad-precio
No siempre lo más caro es lo mejor… ni lo más barato te va a salir bien a la larga. Busca una buena relación calidad-precio. En Daselab seleccionamos cuidadosamente nuestro catálogo para ofrecerte opciones fiables sin que tengas que romper la hucha del laboratorio.
Elegir material volumétrico no debería ser una lotería. Con estos 10 puntos claros, estarás más cerca de tomar una decisión acertada, segura y eficiente. Y si todavía tienes dudas, en Daselab estamos para ayudarte: contamos con un equipo técnico que te asesora según el tipo de aplicación, normativa y presupuesto.
¿Hablamos? Visita www.daselab.es y encuentra el material volumétrico que mejor se adapta a tus necesidades.